La única estación de esquí de Bolivia cerró por causas que se acusaron al cambio climático, pero después de tres años de escasa nevadas, la nieve ha vuelto a aparecer con fuerza, permitiendo incluso volver a disputar competiciones de esquí alpino.
Chacaltaya, el nevado boliviano que alberga la pista más alta del mundo, a más de 5.300 metros de altitud, volvió a abrir este pasado fin de semana su temporada de esquí, tres años después de habérsele extendido la carta de defunción por efecto del calentamiento global. "El espesor de la nieve alcanza el medio metro. Desde 2005 que no se veía algo así", dijo Juan Pablo Ando, directivo del Club Andino Boliviano, encargado de la Organización de Copa La Paz-El Alto 2011, destinado a las categorías infantil, profesional, juvenil y seniors.