
La postura del Ejecutivo de revisar y modificar su decisión inicial atendiendo que existían las condiciones de seguridad necesarias para la reapertura de una parte importante del sector turístico del parque es acertada. De esta forma se podrá morigerar en parte el impacto económico que el incendio provocó en la industria del turismo, que de acuerdo a estimaciones preliminares dejaría pérdidas cercanas a los $ 3.000 millones, además de poner en riesgo el empleo de un número importante de personas que viven de esta actividad, justo cuando está en pleno desarrollo la temporada alta.
Resulta primordial que el gobierno y los operadores turísticos impulsen una campaña de promoción del parque, principalmente dirigida a los extranjeros, con el propósito de informar que éste se encuentra abierto y promover la visita al lugar, de manera que, paulatinamente, se pueda recuperar el flujo de visitas a Torres del Paine. Por su belleza y escenario natural único, este es un polo de atracción para turistas chilenos y de distintas nacionalidades. Asimismo, el gobierno debe procurar que se adopten todas las medidas que permitan garantizar la seguridad de quienes lleguen a visitar la zona, además de establecer planes educativos tendientes a evitar que por descuidos o negligencias de los turistas se repitan episodios como este incendio que ha provocado un enorme daño al entorno natural.
(((TERCERA)))
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